Vestido de cuerpo de tejido labrado, falda de tafetán de algodón estampado y flores de plástico

Este vestido hace pensar en el Romanticismo, por la decoración floral y la forma. La falda es ligera, évasée, de un tejido de algodón estampado que evoca las indianas. Está cubierta a la altura de la cadera por un faldón de la misma tela, lo que da sensación de volumen, como en los vestidos hinchados de principios del siglo XIX. La parte superior está realizada con un tejido labrado, y se abre por detrás con laterales redondeados. El vestido presenta una construcción compleja, puesto que se trata de una sola pieza que integra un cuerpo sin mangas, del que sale por debajo un ramo de flores.
Las colecciones de Manuel Bolaño combinan la nostalgia neorromántica y la utilización de técnicas artesanales —como el ganchillo y los encajes— con conceptos contemporáneos.
Texto de Teresa Bastardes y Sílvia Ventosa (Museu del Disseny de Barcelona)